El Ayuntamiento de Barcelona seleccionó 112 equipos para elaborar proyectos para las “16 puertas de Collserola”. Se trata de la primera fase de un concurso convocado para conectar la ciudad y el parque. El siguiente proyecto corresponde a una de las propuestas finalistas, creado por la oficina de Jordi Farrando.
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La adecuada relación entre Barcelona y el espacio protegido de Collserola es una de las asignaturas pendientes de la ciudad. Esta relación ha pasado, a lo largo del tiempo, por fases muy diversas, en las que los flujos entre una y otra no siempre han estado en equilibrio. En el momento actual, una vez consolidado el anillo de circunvalación, muchos de dichos flujos se han visto totalmente interrumpidos.
¿Cómo debe ser hoy el contacto entre la ciudad y la montaña? ¿Hay que establecer límites rotundos? ¿Qué tipo de usos han de permitirse? ¿Cuáles han de potenciarse? ¿Qué tipo de problemas es prioritario abordar? ¿Cómo debe acometerse un proyecto tan ambicioso en un momento en que se carece de recursos para llevarlo a cabo? ¿Con qué instrumentos se debe trabajar?
El resultado fue la creación de una estructura física ligera que actúa como membrana osmótica que discrimina y regula, en ambos sentidos, los flujos entre ciudad y montaña; un ambiente proyectado a partir de elementos naturales que proporciona los gradientes de transición y continuidad necesarios entre el mosaico paisajístico de Collserola y los parques existentes en la ciudad.
Lejos de cualquier voluntad de espectacularidad, la propuesta adopta un enfoque extremadamente realista que identifica con rigor las deficiencias y los potenciales de los diversos elementos del territorio, y propone medidas correctoras ejecutables sin necesidad de grandes medios. Un modelo de aproximación que no está reñido con la necesaria potencia de la imagen de conjunto.
El resultado es un proyecto que reconstituye los elementos topográficos y vegetales en los puntos más sensibles, da un repuesta eficaz al conjunto de asentamientos informales, establece elementos de intercambio entre los usos urbanos y los naturales, y modifica la vialidad excesiva allí dónde ello no implica costes medioambientales contrarios al objetivo que se propone.
Arquitectos
Jordi Farrando, Lluís CalvetUbicación
Horta, BarcelonaIngeniero
Carles Anglada, Andreu UliedIngeniero Forestal
Íñigo RebolloIngeniero Agrónomo
Manuel ColominasSociologa
Marisol GarcíaÁrea
194,000 m2Año Proyecto
2012Fotografías
Cortesia de Jordi Farrando